Tiene una textura ligera pero mantecosa y un delicioso sabor a nuez profunda. Pruébelo frío, rocíelo sobre ensaladas verdes o sopas, o utilícelo para hornear pasteles y muffins con infusión de avellana.
Tiene una textura ligera pero mantecosa y un delicioso sabor a nuez profunda. Pruébelo frío, rocíelo sobre ensaladas verdes o sopas, o utilícelo para hornear pasteles y muffins con infusión de avellana.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus.